Es el espacio ajardinado más antiguo que se conserva en este palacio. De origen almohade, y posiblemente construido por Ali al-Gumari, hoy se encuentra vinculado al patio del León a través de la Sala de la Justicia construida por Alfonso XI como sala del Consejo Real. En ella, una fuente surtidor desagua hacia el jardín, estableciendo un vínculo entre el interior y el exterior. El recorrido de esta fuente se regocija en el trayecto serpenteante del agua, que finaliza, mansamente, en un estanque limitado por arrayanes donde se reflejan las estrellas y las flores de los nenúfares.